¿Estás de vacaciones en el sudeste asiático para una corta estancia? Puede ser difícil saber por dónde empezar. Más allá de las grandes ciudades como Bangkok, Kuala Lumpur, Hanoi y muchas otras, también hay templos, ruinas, pueblos pintorescos y atracciones naturales. Pero, ¿cómo elegir? Hola-Canada te propone 5 atracciones que te sorprenderán.
1. Parque Arqueológico de Angkor, Camboya
Atracciones populares como las Marchas Españolas en Roma o el Álamo en Texas prometen tanto que a menudo uno se siente más decepcionado que asombrado. Pero los templos de Angkor no lo son. Primero, los templos son tan vastos que sólo pueden impresionar. Además, el tamaño del lugar obliga a grandes multitudes a dispersarse. La mayoría de ellos agrupados en torno a las principales atracciones: Angkor Wat, Bayon y Ta Prohm, el templo cubierto de viñas. ¿Y qué hay de los 400 kilómetros cuadrados restantes? ¡Depende de ti descubrirlo! Y hay tanto que ver. Generaciones de líderes jemeres han construido cientos de templos de gran belleza en el lugar. Un día no será suficiente para verlo todo.
2. La rica cocina de Penang, Malasia
Penang es uno de los pocos destinos en el sudeste asiático, o incluso en el mundo, conocido por su rica cocina. Influenciada por la India, China y Malasia, la cocina de Penang es una atracción turística que se saborea literalmente. Curries picantes, deliciosas lassam laksas y sabrosas sopas están disponibles. La mayoría de los restaurantes y quioscos de comida son más que asequibles, así que si estabas planeando ponerte a dieta, ¡Penang no es para ti!
3. Los templos de Bagan, Myanmar
Hay pocos atardeceres comparables a los de las fabulosas llanuras de Bagan, donde los dorados rayos del atardecer se funden con la pátina oxidada de sus miles de templos. A diferencia de los templos de Angkor en Camboya, la atracción de los templos budistas Bagan no reside en su majestad individual, sino en su número: 13.000 templos con estructuras similares surgen de las llanuras. Una vez formaron la ciudad de Bagan, la capital del antiguo reino de Pagán. Unos 2000 de ellos todavía existen hoy en día. Esta experiencia de plenitud espiritual hace de Bagan una atracción imperdible.
4. Bahía de Ha Long, Vietnam
En el “lugar del descenso del dragón“, un relieve kárstico único revela unos 2000 picos rocosos que avanzan hacia el mar. Estos islotes con cortes verticales están cubiertos de densos bosques. Un crucero a lo largo de esta cadena kárstica le permitirá admirar su esplendor, visitar los islotes, escalar y otras actividades. Una advertencia: la visibilidad se reduce durante los meses monzónicos, de junio a septiembre y de enero a marzo. En cualquier caso, la mejor opción es optar por un crucero a las islas exteriores donde le esperan bellos paisajes naturales poco explorados por los turistas.
5. Parque Nacional Bromo-Tengger-Semeru, Indonesia
Hay templos por todas partes en Indonesia, algunos de ellos muy impresionantes. Pero si ya has viajado al sudeste asiático, puede que quieras ver algo más que los templos del archipiélago indonesio. Afortunadamente, Indonesia tiene mucho que ofrecer para impresionar a los turistas, incluyendo los paisajes de la cadena volcánica situada, por supuesto, en el cinturón de fuego. Y uno de los lugares más espectaculares para ver el amanecer es sin duda el Monte Bromo. Los turistas acuden en masa, es cierto, pero la magnífica caldera que hay allí ofrece un panorama que no olvidarás pronto, sin importar con quién compartas este momento.
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